HISTORIA

Historia

 Nuestras fuentes

La Congregación de Nuestra Señora de Sion es una comunidad católica romana de hermanas apostólicas y contemplativas fundada por Teodoro Ratisbona en 1843, Francia. Nacimos de la intervención directa de María, quien es para nosotros la hija de Sion mencionada por los profetas. Ella es la mujer de la escritura que vivió plenamente la fe y la esperanza de su pueblo.

Fuimos fundadas para dar testimonio en la iglesia y en el mundo de la fidelidad de Dios a su amor por el pueblo judío y para apresurar el cumplimiento de las promesas de justicia y paz que fueron proclamadas por los profetas y Jesucristo para toda la humanidad.

Nuestro fundador el Padre Teodoro Ratisbona nació en una familia judía en Estrasburgo, Francia en 1802. Recibió una educación llena de valores y afecto, pero su formación religiosa fue poca.

Teodoro escribió: “No me gustaba mi religión ni ninguna otra. De su confusión y búsqueda del sentido de la vida brotó esta oración: “Oh Dios si realmente tu existes, hazme conocer la verdad y prometo consagrarte mi vida”.

Como muchas otras personas que vivieron la revolución francesa Teodoro fue parte de este proceso de asimilación, por lo que decidió formar parte de un curso de estudio de Filosofía.

El profesor del curso Louis Bautain les presentó a sus estudiantes a una mujer muy sabia y entendida, Louise Humann quien guío al grupo espiritualmente y se convirtió en la madre espiritual de Teodoro. Fue bajo su guía que Teodoro descubrió el amor de Dios plasmado en las escrituras, pudo ver con gran claridad la conexión entre las escrituras judías y cristianas (Antiguo y Nuevo testamento), las cuales son una expresión continua de la fidelidad y el amor de Dios universal por su pueblo y todos los pueblos de la tierra.

Teodoro fue bautizado en 1827 y ordenado sacerdote en 1830. Siendo un joven sacerdote hizo vida el llamado bíblico de expresar las promesas del Reino de Dios a toda la humanidad. Como predicador y guía espiritual formó un grupo de mujeres, quienes posteriormente se convertirían en las primeras religiosas de Sion, que le ayudaban a educar a un grupo de niñas algunas de ellas huérfanas y de diferentes religiones. De su preocupación por brindar educación a estas niñas estableció escuelas en Estrasburgo y París.

A partir del llamado del Padre a servir y ayudar a las niñas y con el grupo de mujeres que le ayudaban. Fueron ellas quienes pidieron al Padre formar una comunidad religiosa. El Padre Teodoro que era un hombre de una escucha atenta y de un gran espíritu de discernimiento para descubrir la voluntad de Dios, oró a Dios y María para recibir una señal que le confirmara que esta petición era voluntad divina.

Es aquí donde la historia une los caminos de Teodoro y su amado hermano menor Alfonso Ratisbona quién recibió el 20 de enero de 1842 en Roma una aparición de la virgen María y por medio de ella la gracia de la fe cristiana. En palabras de Alfonso “Ella no me dijo nada, pero yo lo comprendí todo”, después de esta experiencia mística Alfonso se bautizó el 31 de enero de 1842 y se ordenó sacerdote en 1848 y posteriormente se unió a la obra de su hermano Teodoro.

Este acontecimiento del 20 de enero fue la señal que Teodoro había clamado a María en sus oraciones y por lo tanto fue la confirmación de que la obra de Sion debía seguir gestándose; y así ocurrió hasta que la Congregación fue fundada oficialmente en 1843.

Hoy la Congregación está establecida en 22 países algunos musulmanes, ortodoxos y cristianos. Las hermanas de la rama contemplativa y apostólica trabajan en diversos ministerios y rezan con la iglesia para revelar el amor fiel de Dios por el pueblo de Israel y todos los pueblos de la tierra.

Creyendo en ese amor universal de Dios el Padre Teodoro les decía a las hermanas “Tengan corazones más grandes que el mundo”.

 

María, la mujer judía que creyó en las promesas de paz y justicia que Dios da a su pueblo fue quién se manifestó al Padre María Alfonso, quien después del acontecimiento del 20 de enero de 1842 cambió su nombre de Alfonso a María Alfonso; la aparición de la virgen María a Alfonso fue la respuesta a la oración del Padre Teodoro quién pidió una señal a la virgen para confirmar la inquietud propuesta en su corazón por las mujeres que trabajan con él de fundar una comunidad religiosa. Por esta razón Teodoro tenía una clara conciencia de que la obra naciente debía ser consagrada a María. Un día mientras oraba pidiendo inspiración divina para saber cómo nombrar la obra, leyó el salmo 87:  «Sion madre de todos los pueblos, ¡está clavada entre santos montes! Ama el Señor: las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob. Glorias se dicen de ti, ciudad de Dios: Pero de Sion se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo. El Señor a los pueblos inscribe en el registro: «Fulano nació allí», y los príncipes, lo mismo que los hijos, todos ponen su mansión en ti.»  Salmos, 87,1-3;5-7”

El Padre Teodoro quién había experimentado y deseaba compartir el amor universal de Dios y de María se inspiró así en este salmo para llamar a la obra naciente Nuestra Señora de Sion. Este nombre expresa la importancia que tiene María para la congregación, ella es la hija de Sion por excelencia, ella vivió plenamente la fe y la esperanza de su pueblo. Aceptando conscientemente la Palabra de Dios llegó a ser la Madre de Jesús y lo siguió hasta la cruz. Estuvo presente en la iglesia primitiva. Habiendo entrado ya en la plenitud de la redención, ella nos da la certeza del destino al cual todos estamos llamados. (Constituciones NDS # 9).

Sion es además el nombre bíblico de Jerusalén, ciudad de paz, símbolo del pueblo de Israel, del cual María pertenece. Y también la Jerusalén del fin de los tiempos, para la cual nos encaminamos todos, el futuro para el que nos dirigimos, el lugar donde Israel y las naciones se reunirán.

“Sion, esa palabra recuerda todas las esperanzas de nuestra vocación” Teodoro Ratisbona

 

  • Carisma 

Un carisma como lo define el documento Lumen Gentium son “Gracias especiales [llamadas «carismas»] mediante las cuales los fieles quedan «preparados y dispuestos a asumir diversas tareas o ministerios que contribuyen a renovar y construir más y más la Iglesia» (LG 12; cf. AA 3). Así lo reafirman las constituciones de nuestra congregación “El carisma otorgado a Teodoro Ratisbona es un don continuo del Espíritu a la Iglesia. A la luz del movimiento ecuménico y de los acontecimientos de nuestro tiempo, principalmente de las experiencias vividas por el pueblo judío, y al reflexionar sobre su origen y misión la Iglesia ha vuelto a descubrir sus raíces en la revelación del Dios de Israel. Al mismo tiempo nuevas relaciones se desarrollan entre ella y la comunidad judía. En el corazón de este movimiento de Iglesia, la Congregación progresa en la comprensión de su carisma y responde con nuevas formas a la inspiración de su fundador”. Const. NDS # 3

El carisma de la Congregación de Nuestra Señora de Sion se caracteriza por el amor de Dios por el pueblo judío, el cual es manifestado en Jesucristo por la intersección de María.  Y ese amor también se manifiesta en las escrituras, que son la fuente que nos lleva a vivir plenamente las promesas universales de Dios por la humanidad.

Nuestro llamado en la iglesia es dar a conocer ese amor de Dios manifestado en Jesucristo, quien se encarnó en María, y vivió su fe judía de la cual nace el cristianismo, como lo dice San Pablo » A los israelitas -, de los cuales es la adopción filial, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas, y los patriarcas; de los cuales también procede Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.» Rm 9,4-5 Así también lo reafirmó el Santo Papa Juan Pablo II llamando a los judíos “Nuestros hermanos mayores en la fe”; la iglesia ha venido reconociendo cada vez más que las raíces de nuestra fe cristiana provienen del judaísmo y “este es nuestro llamado como Congregación por eso nuestra vida apostólica se caracteriza por un triple compromiso: con la Iglesia, con el pueblo judío, con el mundo, para que llegue a ser un mundo de paz, justicia y de amor.” Constituciones # 13

Espiritualidad

  Espiritualidad de Nuestra Señora de Sion

Nuestra espiritualidad es bíblica porque “nuestra vocación se caracteriza por el lugar central que se le da a la Palabra de Dios en nuestras vidas. Por medio de su Palabra, Dios nos revela su Nombre y su voluntad de Redención para el mundo. El Espíritu nos hace descubrir el vínculo que existe entre los acontecimientos concretos de la vida y esta Palabra” …. “Estamos llamadas a guardar la Palabra en nuestros corazones, a meditarla, a estudiarla, a compartirla, a vivirla” Constituciones # 6

En el capítulo general en 1980 nuestra Congregación reflexionó sobre la necesidad de tener símbolos nuevos que expresaran mejor el Carisma dado al Padre Teodoro.

Un signo mariano: en nuestro anillo está escrito: In Sion firmata Sum, pasaje de las escrituras que la Iglesia aplica a María. El anillo es un símbolo de nuestro compromiso definitivo, tanto en el sentido bíblico como en el sentido personal.

Un signo cristológico: la parte del frente de la medalla tiene una cruz simple de “gloria” en conformidad con la teología del Concilio Vaticano II y de la Iglesia primitiva.

La cruz que usamos fue creada de una combinación de metales en Lyon por el artista Daniel Darnas, quien es especializado en arte religioso, él estudió cuidadosamente “quienes somos como congregación” y creó un objeto cuyos elementos son de gran significado para nosotras:

La cruz sin Cristo simboliza el misterio de la muerte y la resurrección, misterio central de nuestra fe. Además, esta fue grabada para simbolizar el misterio del “aún no de las promesas de Dios”. Sabemos que “un día todos los pueblos invocarán al Señor con un solo corazón”, pero no sabemos cuando será eso.

Los brazos de la cruz son iguales a las cruces de las iglesias Orientales, las cuales expresan la apertura a todos los pueblos.

En la base la cruz tiene grabados como dos pies que simbolizan que estamos llamadas a dar testimonio del amor de Dios al mundo entero.

La cadena en la que usamos la cruz simboliza nuestra conexión con Cristo.

La cruz está dentro de un círculo, símbolo de plenitud y del mundo.

Al reverso de la Cruz se encuentran las iniciales NDS, Notre Dame de Sion, Nuestra Señora de Sion escrito en Francés.

Información tomada de la carta de Sor Kay # 53 y con las notas de Sor Magda, quien estuvo en diálogo con el artista que creó la medalla.

“In Sion firmata Sum”  lema en latín grabado en el anillo de las Hermanas de Nuestra Señora de Sion que significa “Estoy firme en Sion”. Este se recibe cuando las hermanas profesan sus votos perpetuos.

Este lema está escrito en el libro de eclesiástico 24,10.  “En la Tienda Santa, en su presencia, he ejercido el ministerio, así en Sion me he afirmado.”

 ציון (Sion en hebreo) es la colina del templo de Jerusalén, el lugar donde el Señor está presente en medio de su pueblo. Ese es el significado encontrado varias veces en 1 Mac. 4, 37; 5,54; 10,10-13.

Originalmente, Sion era el nombre de la fortaleza jebusea conquistada por David (2 Samuel 5,9) situada en la parte norte más alta, hoy llamada Ophel. Una vez que la ciudad fue tomada, David la nombró con el nombre de “Ciudad de David”. En la época de Ben Sirach, autor de libro I Macabeos, el nombre Sion fue localizado más al norte y fue designaba como la colina donde Salomón construyó el Templo.

Durante la época del autor de los Macabeos, el nombre de la “ciudad de David” cambió su ubicación (1 Mac 1,33)  y según algunos autores su ubicación fue designada al empinado promontorio en el lado occidental de la explanada del Templo, más allá del valle Tiropeon.

Durante muchos siglos y hasta hoy día esos dos nombres han sido localizados al lado oeste de Jerusalén.

Los restos de la fortaleza Jebusea a la que se le dio el título de “Ciudad de David”, hoy día está ubicada al lado de la puerta de Jaffa. Mientras que Sion o «Monte Sion» es el nombre dado, al menos desde el siglo IV EC, a la colina en el suroeste de la ciudad vieja actual (donde se encuentran los restos del cenáculo hoy).

En el relato de la Anunciación María es claramente la hija de Sion: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo», haciendo eco del texto de Sofonías 3, 15-

Según el relato de la Visitación (Lucas 1, 39-56), María es Sion, es decir, hace referencia al Templo, el santuario de la Presencia divina en el Arca de la Alianza.

La inspiración de Lucas para escribir esto la obtuvo del relato del ascenso del arca a Jerusalén (2 Sam 6, 1-19).

María también es Sion a través de su presencia en el Cenáculo. Sí el Sinaí es la montaña de la revelación especial de Dios a Israel, Sion es vista por los profetas como la montaña del fin de los tiempos, la montaña con una vocación universal, el lugar donde todas las naciones se reunirán y donde la Torá será entregada a todos los pueblos (Isa 2; Isa 25; Isa 60, etc.). Y donde se dará la proclamación de las buenas nuevas al mundo entero, en el aliento del Espíritu, que saldrá del Cenáculo, el lugar donde el pequeño grupo de apóstoles se reunió alrededor de María, quien representa a Israel.

Las dos montañas son importantes. Manifiestan las etapas necesarias en la historia de la revelación de Dios, quien acompaña la historia humana con su presencia amorosa; él no deja de sorprendernos con la novedad eterna.

Oraciones del Sion

Nuestro fundador P. Teodoro fue un hombre muy espiritual y de oración, él nos ha dejado una serie de oraciones que son importante para nosotras.

“La palabra de Dios es fuente viva: alimento, apoyo y luz de nuestras vidas. Meditando sobre los acontecimientos y sobre la Palabra de Dios, como María descubrimos cada día mejor la presencia amorosa de Dios , sea que nos desconcierte o que nos reconforte”(Constituciones #55)

La tradición de la congregación da un lugar especial a ciertos textos bíblicos que proclaman el amor y la fidelidad de Dios al pueblo Judío y la esperanza de la redención universal.

 

1 Corintios 13, 1-13

«Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha. La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. La caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía. Cuando vendrá lo perfecto, desaparecerá lo parcial. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño. Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido. Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.»

Acordaos

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que fuese de vos abandonado alguno de cuantos han acudido a vuestro amparo, implorando vuestra protección y reclamando vuestro auxilio, animado con esta confianza, a vos también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra soberana presencia. No deseches mis súplicas, oh Madre del Verbo Divino; antes bien, oídlas y acogedlas benignamente. Amén.

Magníficat

Lucas 1, 46-55

“Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia – como había anunciado a nuestros padres – en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.”

 Benedictus

 Lucas 1, 68-79

“Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo. y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor en santidad y justicia delante de él todos nuestros días. Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados, por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura, a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.”

 

Nunc dimittis

 Nunc dimittis significa «Ahora dejas”

Lucas 2, 29-32

“Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.”

HERMANAS DE SION APOSTÓLICAS

Somos una congregación internacional que se encuentran en 21 países en los cinco continentes; como mujeres apostólicas y contemplativas vivimos nuestra vida consagrada basada en las escrituras.

En nuestros ministerios estamos llamadas a promover la comprensión y la justicia hacia la comunidad judía y hacer que los cristianos recuerden que estamos misteriosamente unidos con el pueblo judío, desde nuestros orígenes hasta la plenitud final. (Constituciones NDS, # 14).

Además, para nosotras hermanas de Sion el amor universal de Dios expresado en el pueblo judío nos hace sensibles a las diferentes realidades del mundo, por lo que siguiendo la invitación del profeta Miqueas 6,8 “hacer justicia, amar con ternura y caminar humildemente con tu Dios», nos comprometemos a ser acontecer el Reino de Dios en el mundo.

Entre los ministerios en los que nos encontramos inmersas se encuentran el diálogo interreligioso, procuramos fomentar en este mundo tan dividido puentes de diálogo y entendimiento entre cristianos, judíos, musulmanes y otras tradiciones religiosas.

También, trabajamos por la justicia, la paz y el amor en el mundo, lo cual nos lleva a seguir el llamado de la Iglesia a elegir la vida y cuidar la creación.

“Donde quiera que estemos debemos comprometernos con la situación en la cual estamos llamadas a vivir. Nuestro carisma no se define por una actividad y no está limitado por una tarea determinada. Una presencia de fe y de esperanza, la aceptación y el respeto de valores propios de las culturas y de religiones diferentes a la nuestra, son ya, en sí mismos, una respuesta apostólica”. (Constituciones NDS, # 16)

Vida diaria de las hermanas Apostólicas:

– Oración personal y comunitaria.

– Estudio y meditación de la Palabra siguiendo las tradiciones judías y cristianas.

– Vida comunitaria, es un signo del Reino misteriosamente presente entre nosotros y que aún no acontece.

– Ministerios: Somos enviados a este mundo tan amado por Dios y queremos responder desde nuestra espiritualidad bíblica y para anunciar la buena del Reino a través de nuestros diferentes ministerios:

  • Pastoral Bíblica.
  • Diálogo interreligioso y ecumenismo.
  • Pastoral Educativa.
  • Pastoral de parroquia.
  • Pastoral Social.
  • Relaciones Judeo-cristianas.
  • Trabajo por la justicia y la paz.

HERMANAS DE SION CONTEMPLATIVAS

LA SOLITUDE

Las comunidades de hermanas contemplativas se encuentran en Brasil, Curitiba y Divina Pastora; en Francia, Grand Bourg.

“La Comunidad de la Rama Contemplativa, están llamadas a ser en la Congregación centros de alabanza y de intercesión. En complementariedad con las hermanas de  Vida Apostólica, ellas están al servicio de la misión.”  (Constituciones 1c, apartado de la Rama Contemplativa).

“El principal apostolado de las Hijas de Sion se realiza en la oración; será necesario regresar a nuestra primera idea de santuario escondido donde arderá la lámpara de la oración mientras que las hermanas activas trabajan afuera. Esta idea está muy clara en mí espíritu.” Padre Teodoro, 1852.

Historia de la Rama Contemplativa

La rama contemplativa fue fundada en Francia el 01 de Octubre de 1926  en la primera fiesta de Cristo Rey. Sin embargo, la inspiración de la rama ocurrió desde 1910 cuando Sor Christine, quien era en ese entonces la superiora de la Colegio de Sion en San José, sintió por primera vez el llamado a seguir el deseo del Padre Teodoro de fundar una comunidad de Sion contemplativa.

En 1930 Sor Christine, Sor Désirée y Sor Marie formaron la primera comunidad contemplativa; se trasladaron de la comunidad apostólica en que vivían en Grand Bourg para la casa de campo del Padre Teodoro, de ahí la costumbre de nombrar todas las casas de la rama contemplativa “La Soledad”, en Francés “La Solitude”. La pequeña comunidad creció y se desarrolló, más tarde se realizaron más fundaciones.

Vida diaria de las hermanas contemplativas

– Estudio y meditación de la Palabra siguiendo las tradiciones judías y cristianas.

– Oración de silencio ante el Santísimo Sacramento.

– Vida comunitaria, es un signo del Reino misteriosamente presente entre nosotros y que aún no acontece.

– Ministerios: Por medio del misterio de la Eucaristía, celebran el memorial de Jesucristo. Todo lo que las hermanas realizan está unido a la espiritualidad y carisma de Sion, la creación de Dios y la solidaridad con todas las personas.

Las hermanas mantienen su vigilia en fe y esperanza, dando gracias por las maravillas del Amor salvador de Dios para el pueblo judío y las naciones, sabiendo que él es fiel a sus promesas de justicia, paz y amor.

 “Felizmente nosotras no tenemos más que a Dios como el único Todo. ¡Nuestro Todo no cambia, es el infinito, es el Amor!, ¡Como ha sido Dios de bueno con nosotras.” Sor Christine

 

Los asociados de Sion son laicos que se comprometen a vivir desde su llamado vocacional, sea matrimonio, soltería u otro, el carisma y la espiritualidad de la Congregación.

Por medio de su compromiso los asociados trabajan con las hermanas en los diferentes proyectos, instituciones y actividades de la región; además muchos de ellos colaboran en sus parroquias o grupos de la Iglesia y ahí dan conocer el carisma de Sion por medio de sus diferentes ministerios.

Las personas que desean ser asociados de Sion inician un proceso de formación como mínimo de un año. Durante este año los asociados son acompañados por una hermana guía, la coordinadora del grupo  y sus compañeros. Si después de este tiempo la persona desea consagrarse para vivir el carisma de Sion y ser parte de nuestra familia podrá hacerlo en la Fiesta de Pentecostés, celebración en la cual las hermanas de Sion renuevan también sus votos.

Los asociados asisten a reuniones mensuales donde reciben formación, estudian libros, reflexiones o artículos de la congregación, la iglesia o temas relacionados al carisma y la espiritualidad de Sion.

Generalmente los laicos son invitados hacer asociados por amigos(as), familiares o asociados de los grupos existentes. Por ejemplo, mujeres del Programa de la promoción de la mujer en Coronado y personas de Centro de Relaciones Judeocristianas (CERJUC) se han integrado a los grupos de asociados.

Actualmente tenemos cinco grupos de asociados en Costa Rica, uno en Nicaragua y uno en el Salvador. En otras regiones de la congregación también existen asociados.

RELIGIOSOS NUESTRA SEÑORA DE SIÓN

Los religiosos de Nuestra Señora de Sion fueron fundados en 1852 por los Padres Teodoro y Alfonso Ratisbona quienes a partir del acontecimiento del 20 de enero 1842, cuando Alfonso tuvo la experiencia de contemplar la Virgen María, comprenden el evento como un llamado y misión para la fundación de las hermanas y posteriormente los religiosos de Sion.

En la actualidad los religiosos tienen comunidades en Brasil, país donde se encuentra la casa general, en Francia donde se encuentra la casa madre e Israel, un lugar especial para el carisma y la espiritualidad de Sion.

Siguiendo la riqueza dejada por los Padres Ratisbona, hoy en día los Religiosos de Sion buscan vivir su espiritualidad dedicándose a los estudios y a la enseñanza de la Palabra de Dios, reflexionada a la luz de la tradición cristiana y judía, se dedican al diálogo judeocristiano y en todos los ministerios y pastorales de la Iglesia con los que están comprometidos integran la meditación bíblica propia de la espiritualidad de Sion.