Cuando se me preguntó ¿cómo vivo el llamado misionero desde el carisma de Sion? me puse a pensar en ¿quién soy yo como ser humano?, y ¿cómo Sion me ha acogido desde mi diferencia?, observo como la congregación me ha ayudado de múltiples maneras. Por un poco más de 10 años, Sion me ha impregnado su carisma de escucha, servicio, amor por la Palabra y un respeto por la dignidad humana; aspectos que me han sido esenciales para comprender de manera diferente la realidad de Nicaragua, ya que las mujeres y niños son maltratados, ellos tristemente cargan con una de las peores partes de nuestra cultura machista. El Proyecto Generando Vida intenta ayudar y promover un cambio, dando voz, valor y herramientas reales que promueven un sano desarrollo para los niños, haciendo presente el rostro cercano de Dios.
Trabajadores del Proyecto
Siento que esta misión que el Proyecto ha venido realizando por casi 30 años, es más bien una misión de aprendizaje y reconocimiento mutuo, pues hacemos presente el Reino, es decir, es un camino que se hace en comunidad. No sabía lo valiosa que es la comunidad antes de ser parte del Proyecto Generando Vida.
Vivo con orgullo y con ganas de continuar este camino que es difícil, más sin embargo, tiene tantos momentos significativos como las sonrisas sinceras de los niños, los rostros calmados y llenos de confianza de las mujeres y ver a mi comunidad luchando cada día.